Después del indulto…

Nancy Edith Contreras

El presidente Enrique Peña Nieto otorgó el indulto al maestro indígena Alberto Patishtán, quien fue acusado injustamente en el año 2000, sentenciado a 60 años en prisión de los cuales llevaba  13 años detenido, acusado de  homicidio a siete policías, portación de armas de uso exclusivo del ejército y lesiones calificadas en un lugar que no estuvo y bajo investigaciones con muchas irregularidades.

http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/mas-cerca-del-indulto

Alberto Patishtán

Pero vamos por partes, ¿qué significa “indulto”? es el perdón de un delito cometido, aunque la persona sigue siendo culpable, pero se le perdona el cumplimiento de la pena. Sabiendo esto, el maestro Alberto Patishtán se le perdonó que continuara 60 años en prisión pero no le quita ninguna culpa de cometer el supuesto delito, del cual es contradictorio, ya que las investigaciones recientes y al revisar su caso, se le consideró como inocente, entonces ¿por qué se le perdona una sentencia pero no se le libera de toda culpa?

El nuevo decreto sobre el indulto incluido en el Código Penal Federal menciona lo  siguiente:

Artículo 97 Bis.- De manera excepcional, por sí o a petición del Pleno de alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, el Titular del Poder Ejecutivo Federal podrá conceder el indulto, por cualquier delito del orden federal o común en el Distrito Federal, y previo dictamen del órgano ejecutor de la sanción en el que se demuestre que la persona sentenciada no representa un peligro para la tranquilidad y seguridad públicas, expresando sus razones y fundamentos, cuando existan indicios consistentes de violaciones graves a los derechos humanos de la persona sentenciada. El Ejecutivo Federal deberá cerciorarse de que la persona sentenciada haya agotado previamente todos los recursos legales nacionales.

Por años se han presentado casos similares como el del maestro Patishtán, que sus investigaciones presentan fallas, no se hacen las suficientes averiguaciones, por cuestiones de pobreza o casualidad son elegidos para cumplir una condena por delitos que no cometieron.

https://www.google.com.mx/search?q=jacinta+francisco+marcial&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=FbiOUoD6HpD8rAG66oHQAw&ved=0CAcQ_AUoAQ&biw=1366&bih=673#facrc=_&imgdii=_&imgrc=Cuqdv-qi31-jqM%3A%3BRfCobUg_zQNpoM%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.sexenio.com.mx%252Fdiario%252F20121219%252F23196.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.sexenio.com.mx%252Farticulo.php%253Fid%253D23196%3B320%3B240

Jacinta Francisco Marcial

Recordemos el caso de la indígena otomí Jacinta Francisco Marcial, fue sentenciada en el año 2008, pasó tres años y un mes en prisión acusada por haber secuestrado a seis elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y al dejarla libre no le ofrecieron ni una disculpa.

El problema de la justicia, es que no se aplica realmente por igual, a las personas con mayores adquisiciones económicas se les imponen multas pero a la gente de bajos recursos que no les alcanza para pagar las multas, se les compromete y se les obliga a pasar un largo tiempo de sentencia. En México, la justicia es al revés, aquí se aplica la frase “Culpable hasta que se demuestre lo contrario” y ¿cuántas personas son culpables? El proceso es largo, con fallas, mal ejecutado y en ocasiones sobornado, la gente que está en prisión no siempre significa que sea la que comete actos de delincuencia, hay muchos afuera que merecen hasta cadena perpetua y son los que tienen mejores puestos sociales.

Por ello reitero ¿qué hay detrás del indulto?

Si existen fallas para atrapar a los mafiosos, irregularidades para probar la inocencia, quien  dice que este mismo proceso de indulto se aplicará con certeza y justicia. Pensemos en lo que puede venir, pensemos en quiénes están encerrados que les conviene sacar.

Leave a comment